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diariodecosas

VIVO

teclas

desde hace unos días no dejo de escribir.

ya no experimento el cansancio de semanas anteriores en que tenía dolores de espalda, en que la sola proximidad a mi silla y a mi máquina me iban produciendo ya punzadas en diferentes partes del cuerpo.

tengo una especie de furor por escribir, como si tuviera las ideas claras, como si todo fuera perfectamente transparente.

las ideas son inicialmente confusas y luego, a medida que las teclas se van hundiendo un orden se impone, poco a poco, un orden que yo misma no esperaba.

y no es ninguna substancia la que lo ocasiona.

no bebo ni fumo.

nadie ni nada me distrae.

en casa sólo hay silencio y en la biblioteca todos miran sus pantallas.

creo que mi cerebro va buscando acomodo para tantas cosas acumuladas "en vrac"

creo que durante tantos meses hay hilos invisibles que se han ido tendiendo entre lecturas, frases, cosas vistas, reflexiones,

ahora todo empieza a tensarse y en mi sueño, a veces me sorprendo dándole vueltas a cosas,

en últimos mis sueños incluso planifico la ropa que me pondré al día siguiente para ya no tener que pensarlo cuando despierte,

y tener tiempo para esto, lo esencial

es como si estuviera preparando una maleta doblando pieza tras pieza,

con todas las prendas y pedazos de tejidos y objetos que fui escogiendo, lavando, zurciendo durante tantos meses.

Hay tanto que ha dejado ya de importarme.

Gabriela llegó de Madrid con una maleta repleta de cosas para las que no encuentro uso.

tal vez las cosas van tomando su sitio, aunque ya no sé cuál puede ser.

tendré que confiar en el inconsciente, en los sueños, en los hilos secretamente tendidos, en lo inesperado.

 

Fe

Hoy es el cumpleaños de mi madre.

Tenemos treinta y cinco años de diferencia, pero creo que nos entendemos bien.

Sólo discutimos realmente cuando hablamos de religión. Detesta que le diga que no soy católica.

Mi familia ha sido sin embargo muy de izquierda y creo que a mi padre esos asuntos le tienen sin cuidado. El deplora los excesos, es partidario de la razón, en consecuencia las cuestiones religiosas le producen rechazo cuando dejan de ser puramente sociales.

Mi madre nunca va a misa pero es muy católica. Tiene fe en la fe y nada más. Creo yo.

 

Bueno, todo eso porque hoy es su cumpleaños y porque estoy escribiendo un capítulo sobre Vargas Llosa lector de Don Quijote. Ahí me ocupo de la fe. Vargas Llosa ve en el Quijote un contrapunto entre la fe y la razón. Don Quijote tiene fe en la palabra. Es el lector por excelencia.

Esa también es mi fe.

Este post es para mi madre, para que cuando lo lea, tal vez, si no está ocupada con su nieto, sepa que sí creo en algo.

sábado y cicatrices

sábado y cicatrices

Hoy he despertado algo melancólica.

Ayer estuve viendo Nick tup, episodio tras episodio hasta las tres de la mañana.

Difícil borrar algunas feas marcas.

Hay sol y hace calor. Me acordé de Madrid y de las mañanas sabatinas.

Me gustaba la compañía.

suerte

suerte

Anoche un artículo sobre El hablador de Vargas Llosa leído a las dos de la mañana, me obligó a abrir los archivos ya medio empolvados de mi USB. Estuve escribiendo durante más de una hora algunas ideas algo desordenadas.

Después visité un blog, no recuerdo cuál  el de Gustavo Faverón. Era un post de respuesta a un crítico peruano, uno de esos que aman el efecto para abrirse campo y ponerse en la primera fila.

El post se refería a la sorpresa que había causado en su autor el rechazo masivo de la faceta política o ideológica de Vargas Llosa en el ambiente académico estadounidense. Sostenía, creo que con total pertinencia, que el escritor no podía estar desligado del autor ni de sus ideas. Que la ficción reflejaba necesariamente su percepción de la sociedad y finalmente de la vida.

Recordaba a algunos escritores que me gustan, Kureishi, Camus, Yourcenar.

La evaluación es por supuesto personal y tiene que ver con las convicciones profundas.

De esto hemos hablado mucho en los días pasados. Unos cuantos amigos, peruanos como yo, y otros franceses pasamos largos momentos discutiendo sobre el retiro de la ley del CPE, sobre las elecciones peruanas, sobre el giro hacia la izquierda de América Latina.

Es difícil posicionarse. Ni siquiera sé si es necesario. Un poeta que había conocido en Madrid defendía el compromiso y la defensa total de algo, de lo que fuera. Y yo me preguntaba, ¿y por qué tiene que ser con algo? Por qué hay que adherir a ciertas ideologías que no son totalmente satisfactorias, ¿por qué tomar necesariamente partido por lo que está allí, como un mal necesario? ¿Por qué no ser fiel sobre todo a sí mismo?

Y respecto a lo que pasa en estos días, es complicado defender completamente la protección del individuo por el Estado, cuando muchos de nosotros nos hemos probado día a día, porque no nos queda otro remedio, que es posible avanzar sin su ayuda, que eso nos hace más creativos, más fuertes, menos temerosos, que eso nos obliga a intentar ser mejores.

Es curioso ver que en mi trabajo, que pronto cerrará, hay gente que se ha contentado con calcular cuánto le dará el Estado por el paro. Esa idea, a algunos de nosotros, jamás se nos ha cruzado por la mente. Algunos tenemos ya otro puesto de trabajo esperando o la seguridad de encontrarlo. Pero al mismo tiempo...

¿De qué se trata entonces? ¿De defender ese avance de la sociedad que es el no tener que vivir exclusivamente para trabajar, el poder gozar más y más del tiempo libre? ¿De ponerse en una situación de seguridad precaria para no dejar de avanzar?

Como sigo pensando, eso es una cuestión de convicciones profundas. En mi caso, creo en el individuo y en sus múltiples capacidades, creo en la voluntad, creo en la resistencia, creo en el talento. No me gusta ver a la gente débil por voluntad propia, como no me gusta verme débil, no me gusta la dependencia. Todo lo que tengo, que es poco en lo material y algo más en lo virtual, me ha costado, como a muchos, energía, tiempo, ingenio, perseverancia.

Puede que haya muchos con poca suerte, como repiten algunas personas. Pero el concepto mismo de suerte me parece falaz. Creo que la "suerte" nos la buscamos todos los que queremos dar pequeños pasos adelante o hacia atrás, en donde nos toque. Basta con tener los ojos abiertos o no.

dias felices

dias felices

desde hace una semana el tiempo aqui es un encadenamiento de reuniones, de buenas conversaciones, de fiestas.

nada hay mejor que los buenos amigos.

compañía

Decidí dejar mi casa hace casi siete años.

Desde entonces me he ido acostumbrando a la soledad, sin por ello dejar de ver a los amigos, de buscar gente cuando llego a un lugar nuevo. Disfruto enormemente de los momentos sola. Rara vez se me hacen pesantes. En una ciudad como ésta hay siempre una buena película, un libro por terminar, un par de canciones que oír sentada en el salón, sin compañía.

Hace algunos años elegí trabajar los fines de semana y nunca, salvo al tener que curar alguna resaca, me molestó el pasar un domingo en el hotel, tranquila, cuando todo el personal ya se había ido, tomándome un café o simplemente mirando el boulevard Saint Michel.

Me encanta cuando a veces llego a casa y no hay luces, y las voy encendiendo al ritmo que me place. Me encanta tomarme un baño, ponerme un par de velitas, y saber que nadie va a tocar la puerta.

Me encanta prepararme la cena, sentarme frente a la computadora y leer los periódicos, con una copita de vino al lado.

Pero la compañía también puede ser maravillosa. Gabriela ha llegado hoy a París y cuento los minutos para llegar a casa y verla.

1m2 menos de algunas cosas.

1m2 menos de algunas cosas.

Y sin embargo cada día

... por cualquiera

... con cualquiera

Y todavía a veces


Soy un completo incompleto

un acorde incompleto menor y desafinado


...una película de cine sin final en el guión.

un completo incompleto

si me giro...

cuentas

cuentas

Ayer nuevamente nos encontramos algunos en el chat durante todo el día.

Desde aquí no podemos acceder a los videos ni a algunas páginas.

La gente que estaba en Perú nos iba diciendo cuál era el avance del conteo. Parece que Alan pasa a la segunda vuelta. La hija de Fujimori es la congresista más votada.

Increíble.

Es amnesia, reflejo condicionado, miseria. Eso es la miseria.

Mi próximo voto será viciado.

No podría votar por Humala porque es un tipo peligroso. El que muchos voten por él puede ser explicado. El resentimiento, la humillación, el racismo, el desprecio, todo eso tiene que explosionar por algún lado.

La voz de Humala es la de muchos que nunca han sido oídos. Aunque más que voz sea grito, y aunque más que ideas hayan piedras.

Lo de Alan es en cambio pura miseria. No hablo sólo de pobreza, porque el candidato de los pobres o de los excluidos es el otro. Lo de Alan es ceguera, es olvido conveniente, miseria mental. Es la triste radiografía de mi país.

A veces uno también se olvida. En algunos de los tantos mails que iban llegando, hubo uno que recordaba algunos detalles de la época de Alan. Algunos los viví también: las interminables colas a las cuatro de la mañana, el agua putrefacta saliendo de los caños, los precios subiendo de hora en hora, la gasolina más barata que una Coca Cola, la rapiña de políticos absolutamente ineptos que hoy siguen allí, intentando ser parlamentarios, el empobrecimiento palpable en mi casa día tras día.

Una muchacha decía: estamos entre la espada y la espada. Más bien creo que estamos entre el abismo y el abismo, y éste parece no tener fondo.

Voto y cebiche

Voto y cebiche

a las diez de la mañana nos encontramos en el lugar de votaciones.

en el metro ya habian algunos peruanos. podemos distinguirnos hasta con el olfato.

entramos en el edificio. un desorden total nos condujo al fin hasta las mesas que nos correspondian.

pasé la noche pensando si debia votar por Valentin o por Lourdes.

Valentin me parece un hombre decente, su plan de gobierno uno de los mas coherentes.

Lourdes es de la pura derecha, y no me interesa. Los otros dos son lo peor que le puede pasar al Peru.

Pero esta vez tenia ganas de pensar primero en mi, en que un dia tendré (y deseo en el corazon) volver, y en que haciéndolo me gustaria poder vivir de lo que amo, en un lugar donde la vida no sea una lucha constante para llenar la mesa.

Al final voté por Valentin. Sé que es un voto perdido. Es mi voz, aunque no se la oiga entre los griterios de los otros, entre las piedras de los unos.

Luego vinimos a casa. Preparamos un cebiche, hicimos pisco sour. Conversamos sobre Peru. Nos invadio la nostalgia.

Un dia quisiera volver. Ojala se pueda.

Opalo

Opalo

Este fin de semana escapamos los tres de aquí, de nuestros montones de problemas.

Nos extraviamos durante dos horas en el puto periférico de Paris. Un hombre al fin nos guió hasta la salida que nos arrancaría, al fin, de esta especie de arena movediza. Corrimos durante tres horas intentando alcanzar a Michelle, su amiga, que volvía a Londres a las dos y cuarentaicinco.

Llegamos a la estación de Calais, y avistamos al bus de ingleses que esperaba que llegáramos.

Tomamos una cerveza acompañándoles en sus compras antes de tomar el ferry.

Luego vagabundeamos por ciudades pequeñitas y heladas, por la Costa de ópalo riéndonos de la idea de salir a la costa mas fría de Francia.

El sábado por la noche llegamos a Boulogne sur mer. Por un instante me dije que si tuviera que dejar la arena movediza me iría allí. Viviría en la ciudad amurallada. Daría largos paseos por la playa.

Dormimos los tres muy pegados para no helarnos. En algún momento Cristina empezó a frotar sus dientes haciendo un ruido extraño y me quedé despierta viendo el amanecer.

 

Estábamos los tres tan lejos de casa. ¿Cómo nos encontramos?

Tuve suerte. Cuando abandoné el lugar donde vivía con d., llegué un día a Brunoy donde ellos compartían casa con otros estudiantes. Cris no estaba, y Angel esa noche se quedó escuchándome hasta que llegara el día.

Desde entonces les observo. Me da envidia ver cómo se quieren.


asuntos triviales

asuntos triviales

cada día que salgo del trabajo me repito que no hemos nacido para hacerlo todo. cuando me equivoco en tonterías, cuando hay momentos en los que asuntos triviales cobran excesiva importancia, cuando no sale el sol en algún punto del cerebro repito eso.

hace dos días una puerta se ha abierto. y estoy bastante sorprendida de los giros que pueden tomar las cosas, de los hilos que puede hacer cruzar el destino, a pesar de todo. unas cuantas frases me han devuelto algo de la poca confianza que tenía en esto, en la mano sobre el papel, en los dedos sobre el teclado, en las páginas y páginas que uno va llenando.

gracias a alguien que he visto tan poco pero que me escribe largamente, creo estar cada vez más convencida de que hay cientos de cosas para las que no he nacido pero que para esto tal vez sí.

y las cosas, sí, siguen la ley de la gravedad, hay asuntos triviales en los que uno insiste porque uno es acción, porque no puede parar ese motor, no puede desenchufar a la imaginación. y hay cosas que son pura imaginación, pero van tomando el sitio que les corresponde aunque ello a veces tarde.

hablo con Vale que ya ha salido del hospital. cuando lo hago debo someterme a la razón pues ella es lúcida y sólo cree en las historias mágicas que pueden realizarse, cambia de país por algo más que luces de colores, sabe cuándo un pensamiento es útil y cuándo hay que simplemente eliminarlo.

puta vida en común

puta vida en común

La vida en común a diario es una suerte. El no lanzarse platos cada noche ya lo es, y platos volando sí que los he visto.

Celina llamó ayer mientras estábamos tomando una cerveza cerca de Saint Germain y nos sentamos a hablar. En un momento mencionó el hecho de dejar de percibir la realidad cuando se está muy cerca. Habló de lo peligroso de hacer evaluaciones con la nariz pegada al espejo.

Es lo que tiene la vida en común. Uno está demasiado cerca. Uno pide sobresaltos, convertir las horas en momentos trascendentes. La suma de actos cotidianos es poco. Los buenos días, el desayuno frente a frente, el irse caminando juntos al metro, llenar el lavavajillas, qué mierda dice uno, para esto vine, por esto dejé x, y, z.

No sé cuánto pueda enseñar la experiencia. Ahora me digo que cuando vuelva a sucederme apreciaré cada roce de la mano que se deslice por mi cuello mientras esté pegada al teclado, y oiré menos los ruidos del otro al dormir, entraré con más frecuencia en la cocina, intentaré mirar todo con una cierta perspectiva, haré respetar más mis opiniones, los asuntos esos que uno olvida porque se siente débil, poco preparado. Cada persona que encuentre será ideal para ese instante, sí, y nunca podré estar mejor acompañada.

seis tequilas

seis tequilas
quiero ir a un lugar que tenga mar, aunque sea por unas horas.
la pasión es una ruina.
 
a veces me da envidia la gente que mide tan bien lo que hace, lo que dice, lo que siente y que luego puede envanecerse de ello. la gente que puede hacer gala de lucidez, de autocontrol, la que puede dar el portazo y no voltear.
(eso me recuerda que cuando dejaba madrid volteé pero quienes me despedían no lo vieron.)

a veces se me olvida que soy sana, buena, esas cosas. a veces quisiera emborracharme, acostarme con algún tipo, buscarme líos y dejar de ser sensata y responsable. me quitaría la culpabilidad, el peso de los principios.
 
a veces quisiera tener a mi madre acariciándome la cabeza, hacer rewind y nunca jamás haberme ido de mi casa, vivir como hace muchos años, despreocupada y relativamente contenta.
al haber elegido esta vía, uno sabe que en cada lugar donde se encuentre habrá que construirlo todo. pero más grave aún, tendrá que preguntarse quién es y qué quiere.

piernas largas

Tengo las piernas largas.

Se supone que podrían alejarme de aquí. Hablo del terreno de las cosas que tardan en irse.

Podrían también atraer más problemas. Atraer problemas es algo sencillo, sólo hace falta desnudarlas un poco, cruzarlas otro tanto.

Pero no quiero más problemas.

Esta noche no he logrado cerrar los párpados consecuentemente. Hace dos minutos que acabo de colgar el teléfono. Necesitaba oír precisamente esa voz. A las cuatro y diez de la madrugada le pido a la voz que me repita una vez más el por qué no. Por qué no ha funcionado eso en lo que tenía puesta toda mi energía. Por qué no he podido aceptar todas aquellas reglas. Por qué no es esta vez, que era cuando más tenía ganas. Le pido que repita eso que ha dicho tantas veces. Le pido que convenza, que no deje duda.

Y repite: porque no es el tiempo, porque no eras tú, porque no había espacio para ti, porque había muchos años que se hacían sentir en cada acto, porque tu corazón no estaba ahí y se veía, porque era la historia de uno y no de dos, porque te quitaban la luz, porque esa historia era una moneda lanzada al aire que al caer decide no inclinarse ni por cara ni por cruz.

 

chicas latinas

Hace tiempo que no tenía contacto con tantas mujeres juntas, ni con tantas latinas. Este retorno a París ha significado de algún modo la vuelta al mundo femenino.

Da gusto hablar su propia lengua y da más gusto aún reírse de las mismas cosas, porque el humor es en lo que más cuesta coincidir por aquí.

Esta tarde Cris y yo hemos ido al cine. Hemos elegido una peli cualquiera y ha sido la cagada, una porquería de peli. Una pseudo comedia francesa lamentable. Personajes antipáticos, historia completamente tirada de los pelos. Digo el título para que nadie pierda el tiempo como yo, idiota, que quise rentabilizar mis 6.80 euros viendo cómo la peli se desintegraba: "Essaye-moi". De las peores cosas que he visto.

Y esto para volver a la idea del humor, y del que los franceses no saben reírse de sí mismos, cosa que los anglosajones hacen muy bien. El humor francés recurre con frecuencia al absurdo, al crash, pum, pam y a lo insólito burlesco. No sé, se me hace falso. Una prueba de que estos son expertos en melancolía, eso sí les sale bien.

Así que hoy hay noche de chicas en casa. Hemos comprado alcohol, hemos preparado algo de comer y sacado las faldas más cortas. Hasta mañana Wink

raíces

raíces

cada mediodía, cuando estoy en el trabajo, nos reunimos todos y vamos a almorzar a algún restaurante simpático de los que hay por aquí. casi siempre somos cinco, sophie, antoine, stéphane, alguno de los ingenieros y yo. me gusta oírles hablar de sus problemas y temores por la fusión. esta pequeña empresa ha tenido éxito los años precedentes y un gigante norteamericano (gigante comparado a ella) acaba de comprarla. así que hablan de las dificultades culturales para adaptarse al método de trabajo estadounidense y comentan los propósitos, chocantes pero seguramente sinceros, de un jefe que les dice: ustedes me cuestan demasiado para lo que hacen. pero todo ello siempre en un clima jovial, desenfadado.

sophie ha estudiado literatura como yo, también ha sido actriz de teatro, ha vivido en argentina, stéphane no sé lo que ha hecho antes pero tiene una gran cultura y es encantador y elegante, conoce bien el perú. antoine ha estudiado comercio, es algo tímido y tiene una colección de jeans bastante bonita.

este trabajo me gustó desde el primer instante y me salvó de la tortura de estar en aquel hotel donde uno trabajaba como burro, volvía a la casa a dormir solamente para luego levantarme y hacer lo mismo al día siguiente. estoy cerca de la universidad y a veces, como ayer, puedo darme una vuelta por la biblioteca y llevarme algún libro a la casa.

ayer encontré uno de carlos fuentes y decidí llevármelo en el acto.

suelo leer varios libros a la vez, es una cuestión bastante desordenada, pero me aburro con facilidad y creo que el hecho de hacer esos tipos de salto también abre las posibilidades de lectura, uno asocia ideas, una frase te lleva por un camino, otra por otro, y así. en estos días había ido avanzando con el de Ben Jelloun, una historia de inmigrantes de marruecos en españa. la historia fue bastante emocionante al inicio, la prosa económica y la mirada distinta. al avanzar creo que se notan un poco las costuras, se va notando también por dónde nos quiere llevar. algo mecánico el asunto. no me gusta que el escritor crea ser mi lazarillo, me gusta que construya un mundo y punto, yo iré por donde me convenga. sin embargo hay temas interesantes, el de la inmigración reciente por ejemplo, el del choque cultural entre esas dos realidades tan cercanas y tan alérgica la una de la otra. una españa que rechaza su lado moro en las caras de esos que llegan como pueden a través del mar. y los del frente, soñando con marbella. casándose con cualquiera para poder trabajar o para no tener que hacerlo. puta vida.

no recuerdo el título del libro de Fuentes pero ha sido escrito en inglés y destinado a la BBC. trata del encuentro entre españa y américa hace más de quinientos años. en el primer capítulo escribe sobre las raíces españolas, pero para hablar de ellas recurre al mayor lugar común del simbolismo español: el toro. pero claro, Carlos Fuentes es un maestro y lo hace de la manera más inesperada y exquisita. escribe sobre chipre, sobre los dioses, sobre hércules atravesando el estrecho para llevar los toros de un continente al otro, escribe sobre el minotauro, sobre la misa, sobre el primer lugar de encuentro: la plaza de toros, sobre el arte y los toros, la religión y los toros.

me digo que todo esto tiene que ver con el olvido, que tal vez una mirada responsable hacia el futuro tiene que pasar por el conocimiento de la historia, por la contextualización de lo que se piensa, de lo que se opina. algunos españoles que conozco detestan la corrida por ejemplo, están en contra del toreo y le tienen rechazo a la figura del toro, supongo que tiene que ver con franco y con cierto nacionalismo. otras son las razones de Fuentes, se sustentan en algo más antiguo, la lectura es menos anecdótica. pienso en esto por lo de las raíces, porque a veces nos olvidamos de quienes somos, del cóctel de colores que nos constituye. preferimos la anécdota, qué pereza nos da el mirar un poco más atrás, el cambiar la perspectiva inmediata pour una más exigente, más completa.

bueno, ya me voy a almorzar con este grupo donde somos judíos, peruanos, bretones, italianos. vamos a comer en un japonés.

aquí

aquí

ha nacido Moritz.

mi madre ha llamado anoche para decirme que después de cenar iban a internar a Vale en el hospital. esta mañana a las nueve era la intervención. a esa hora yo llegaba al trabajo. he mandado un sms para saber qué había sucedido. a eso de las once, günther me ha mandado un mensaje, diciendo que el niño ya estaba aquí, y que era el más bello.

soy su madrina, Vale me ha pedido que le haga un solo regalo, ningún otro: que le hable en francés.

esta tarde, saliendo del trabajo, me he fijado por primera vez que en la puerta verde que atravieso antes de llegar, hay una tienda de juguetes. una gran cantidad de mujeres embarazadas da vueltas por el Barrio latino, otra tanta cantidad de cochecitos rueda cerca del Panthéon, del jardín de Luxemburgo. terminado mi paseo, entro al metro y una mujer que necesita ayuda me extiende una bolsa decorada con conejos mientras ella baja el carrito con el niño dentro.

habrá que irse acostumbrando.

En casa

En casa

Domingo, tranquilo, budista.

Conversación con Gabriela, que me cuenta algo triste.

Luego domingo en casa, con gente en la cocina y yo feliz en el cuarto, oyéndoles reirse. He empezado a leer algo de Vila Matas y he quedado subyugada. He empezado también a leer "Partir" de Tahar Ben Jelloun, una delicia. Comienza así:

"En Tánger, en invierno, el café Hafa se transforma en un observatorio de sueños y de sus consecuencias..."

El café Hafa es uno de mejores lugares que encontramos en nuestro viaje a Marruecos Vale y yo. Uno se sienta frente al mar y a lo lejos se ven las luces de España, la tierra prometida.

Cuando vivía en Perú y tenía el ardor por irme de allí, la necesidad de ver el mundo, la urgencia de reconstruirlo todo a mi manera, sin obligaciones, pensaba con frecuencia en España. Recordaba el acento de un antiguo novio, su manera de pronunciar la palabra "fascinas", los libros leídos con sellos como Seix Barral, Bruguera, Alfaguara grabados en sus portadas, todo eso era España, era Miguel Bosé, Manolo Tena, Duncan Dhu, eran las canciones que hablaban del mar, los nombres de ciudades: Vigo, Jerez de la Frontera, Bilbao, Valladolid, una agenda de mi padre, los filmes de Buñuel, un tío entrenador de fútbol que había veraneado en Benidorm, las monjas del internado de mi madre, un amigo de adolescencia guía de rafting en Lleida. Luego España fue un viaje sola desde Barcelona hasta Sevilla para encontrarme con mi padre y otro viaje a Madrid hace dos años con d. encantados ambos y decidiendo irnos a vivir un día a ese lugar tan feliz. Luego tantos otros vuelos París-Madrid, tardes con las ventanas cerradas para ahuyentar al sol, platos de gambas en la sala, música en la carretera de vuelta de Calera y Chozas, copas en La Cruzada, la estación Marqués de Vadillo, el cine Ideal, las citas en la puerta de la FNAC, los domingos sola en El Retiro, los tantos pasos, los tantos libros, los tantos besos.

Ahora España está ahí, también como mi tierra prometida, pero no la veo desde el mar, la veo desde el hexágono de arriba y con más tranquilidad. Cuando mis papeles me lo permitan, digo, podré circular y bajar a quedarme con Gabriela, a ver algunos amigos, a leer en mi lengua materna, a reírme a carcajadas en un lugar lleno de ruido, en ese país donde todo me parece efervescente. Es lo que tiene el no temerle ya a cortar los hilos, porque los lazos son invisibles y eternos, con la gente, con las cosas. Uno lleva su maleta en la cabeza, en el corazón. La distancia sólo pierde a quien tiene ganas de perderse.

Y así. Envío un sms a Silvia, una antigua amiga italiana. Un placer el saber que se ha quedado en París, hace un año que no sabía nada de ella. Antes de irme a Madrid pasamos algunas veladas memorables juntas. Todavía está aquí, también le da gusto saber de mí, quiere que tomemos una copa una de estas noches. Lo haremos cuanto antes.

Sigo oyendo a Emilie, Chloé y a su hermano reírse en la cocina, jugando con Perlita, nuestra gata.

Me encanta esta vida, la viviría dos veces.

2006

2006

Ha llegado el 2006... Ayer salimos a esperar la medianoche al centro de Viena. Como acostumbramos desde hace algún tiempo, nos pusimos elegantes. Estábamos algo borrachos y no sentíamos la nieve ni el frío. Bailamos en cada uno de los grupos y cerca a las doce llegamos por Graben hasta ver el Stephansdom, donde empezaron los fuegos artificiales. Contamos hasta cero y nos abrazamos los cuatro, mientras sonaban los petardos por todos lados, las luces estallaban en el cielo. Bailé y me reí como no lo hacía desde hace mucho. Qué noche tan buena. Nos la merecíamos. Hice algunas fotos, intentaré ponerlas luego. Ya están.

Este año va a ser positivo. Todos hemos pasado un 2005 terrible, a Günther le robaron el restaurante cuatro veces, Vale tuvo muchos problemas con sus amistades, Gabriela no tiene dinero, mi historia de amor más importante terminó y tuve una larga depresión hasta hace poco. Sin embargo también hemos estado trabajado en asuntos que van a realizarse pronto, las semillas están ya puestas. Tenemos muchos proyectos, va a nacer el bebé de Val y estamos mucho más fuertes.

FELIZ 2006!! jejeje

2006

2006

muchas de las cosas que proyecté para el 2005 se produjeron.  las expectativas frustradas en cuanto a los asuntos amorosos nunca me dejaron apreciar debidamente todas esas cosas: que mi hermana mayor quedó embarazada por ejemplo, que corrí el riesgo de cambiar de país y que conocí gente buena e interesante, que estoy en la recta final de mi tesis, que los amigos que aprecio me aprecian, que aprendí muchísimas cosas de mí y de los demás, que leí muchísimos buenos libros, que me reencontré con mi lengua materna, que escogí una posición política clara, que me sentí menos localista y dejé de pensar con tapaojos mentales en algunos temas, que pronto tendré un libro mío, que descubrí que amo estar en soledad con alguna frecuencia, que vi a Joe Zawinul a dos metros de mí, que ahora peso 52 kilos y creo que ya es para siempre, que mi familia es estupenda, que el amor es bonito mientras no se le da toda la importancia, que cada vez soy más adulta, que no me da ningún placer avergonzar o herir a las personas, que el lugar importa cada vez menos, que he aprendido a ser generosa, que nunca me faltará trabajo, que Internet es increíblemente útil pero también aislante, que cada vez me conformo menos con poco.

han sido demasiadas cosas perdidas de vista.